Un soplo de recuerdo

Tal vez vendrá a mí el soplo de un recuerdo vago;
será de tus ojos, de tu risa o de tu andar;
llegará entre andadas o sueños de los que yo hago;
y quizás vacilará en mi mente como queriendo olvidar.


¿Será el recuerdo acaso de aquellos bullicios colegiales?,
de aquellos timbres, uniformes y recreos que con ansias
era de esperar.
Se acercará tal vez aquella primavera
en el que mis labios a los tuyos fueron débiles,
y luego desde un reloj llorará mi alma porque quiere olvidar.


Así como vendrá
también se irán los días de tus risas y de mis llantos,
oscilarán los recuerdos y caerán segundo a segundo
rebotando en cada imagen tuya.
Llegarán hasta lo ínfimo de mi mente
y ¡maldita sea!, caerán en tus manos,
seguro las encerrarás en un puño
y verás desde lo lejos una boca, unos labios, una voz;
que fue tuya, fueron tuyas
y fue tuya.