Las Indias Taínas (Leyenda)

♥Entradas Especiales por Halloween, espero os den Muchooooo Miedoooooo!!!Nos vemos Despues del Puente, Y Deseo que Os lo Paseis Super Bien♥
♥Os Dejo Un Millon de Besos para Cada uno Y un Fuerte Abrazo Envuelto en Seda♥
♥Yesi♥

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Hace muchos años, nuestros parientes visitaban un campo llamado “Cambita Sterling”, en una ciudad muy lejos de la nuestra, llamada San Cristobal. El campo estaba lleno de lomas, siembras y montañas, y los vecinos quedaban muy distantes unos de otros. Una noche fria, los adultos decidieron sentarse en el patio trasero para hacer una fogata, y cocinar una sustanciosa sopa. Una vez alli, se les ocurrió contar historias de terror, a ver cual la hacia mas original, a lo que el dueño de la casa, llamado Felito, les dijo que no era necesario inventar, que mejor cada uno contara una extraña experiencia. Felito fue quien empezó a relatar, y contó que cuando tenía al rededor de catorce años, él y sus hermanos bajaban al rio a buscar agua para los quehaceres de la casa. Como iban a la escuela en el día, y en la tarde trabajaban la tierra, tomaron la costumbre de bajar al rio en las noches, a pesar de que la tia que los criaba les decía que no bajaran a oscuras, porque alli aparecían cosas. Ellos siempre bajaban alegres, y hacían poco caso a lo que les decia la tia. Una noche, cuando ya iban llegando al rio, escucharon un ruido entre los matorrales, pero no le dieron mucha importancia, pues pensaron que era alguna cabra, o alguna mula comiendo su pasto. Llegaron al rio, y se dispusieron a coger el agua, cuando ven del otro lado de la orilla, la silueta de un caballo que los miraba. Según Felito, el caballo era totalmente negro, grande y robusto, y tanto la cola como la crin eran bastante largas. Era un semental hermoso, y pensaron que era de una de las fincas de alguno de esos ricos que vivian por alli. Siguieron recogiendo el agua, cuando ven que el caballo hace ademan de cruzar el rio (el cual no era profundo), hasta donde ellos estaban; ellos se espantaron, pero al ver que el caballo retrocedia y daba la vuelta por los matorrales, siguieron en su tarea de recolectar agua; pero cuan grande fue su sorpresa, al ver que el caballo dio la vuelta del otro lado, y se dirigia a ellos a todo galope. Ellos soltaron todos los galones de agua que tenían, y salieron corriendo a toda prisa, cruzando por en medio del rio hasta el otro lado. El caballo no cruzó, y solo se limitó a mirarlos amenazante, golpeando el suelo con una pata, y agitando la cabeza. Esperaron un rato escondidos a que se fuera el caballo, y cuando se fue, cruzaron nuevamente, y a toda prisa recogieron todos los galones y se dispusieron a marcharse. Se fueron riendo por el camino, pensando en lo que les había pasado, cuando sintieron otra vez algo en los matorrales, y se escondieron a toda prisa, pensando que era el caballo que regresaba. En efecto, oyeron los cascos del caballo que venía galopando, pero no lo podían ver. Buscaron entre la oscurididad con la vista, pues no querían que los agarrara de sorpresa, y aun asi no vieron nada. De momento, sienten que algo chapotea el agua del rio, y pensaron que el caballo se había metido al rio para alcanzarlos, pero al azomarse, lo que vieron fue a una mujer desnuda, de espaldas, con una abundante melena negra que le llegaba a las nalgas, que se echaba mucha agua, y disfrutaba tanto del agua, como si se estuviese muriendo de calor. Ellos se quedaron extasiados de ver a una mujer desnuda, hasta que uno de ellos decidió acercarse, y al hacer ruido, la mujer se espantó, y se hundió en el agua. Ellos salieron corriendo a toda prisa, riendose de todo aquello, pues no encotraban nada anormal en lo que les había sucedido. Una vez llegaron, le contaron a su tia lo que había pasado, diciendoles que problamente el caballo era de la mujer. Pero la tia espantada, les dijo que no volvieran de noche, porque ha ese rio le decían “el bañito de los tainos”, y es que supuestamente, se ven indias bañandose alli. (Los tainos eran los aborigenes que habitaban esta isla en los tiempos de Colón, y los mismos fueron exterminados) La tia tambien les dijo que posiblemente el caballo era la india que se estaba bañando, y lo que ella quería era espantarlos de alli, para ella poder bañarse. Ellos no le creyeron y se murieron de la risa por lo que ella les contaba. Luego de que se fueron a dormir, (los varones dormian en una misma habitación), sintieron cacarear a las gallinas, y las gallinas no cacarean de noche, se acuestan siempre al ocultarse el el sol, y no se mueven a menos que algo las perturbe. Oyeron el cacareo, y despues de un rato ya no las escucharon mas, asi que decidieron dormirse, cuando sintieron los cascos de un caballo. Silenciosamente, se asomaron a ver, y vieron con sorpresa al caballo negro, quien movia la cabeza, y golpeaba el suelo con la pata. Ellos se asustaron bastante, y pensaron que el caballo iba a dirigirse hacia donde ellos estaban, pues miraba directamente, pero en vez de eso, se fue corriendo a todo galope. Al otro dia, bien temprano, se dieron cuenta de que en el corrar de las gallinas estaban todas muertas, junto con los huevos, y todos los pollitos. Cinco cabras aparecieron con los craneos aplastados, y el corrar donde habian dos vacas aparecio parcialmente destruido. La tia le reprendió, y les dijo que la proxima vez no correrian con tanta suerte, pues aquello fue una advertencia. A pesar de todo, Felito cuenta que no dejaron de ir al rio en las noches, pues chicos al fin, deseaban espiar a la india, pero que nunca mas la vieron, ni a ella, ni al caballo. El rio todavía existe, y aun corre el rumor de que alli se bañan los espiritus de las indias Taínas.
Autor Desconocido.