martes, 21 de septiembre de 2010
TRISTE SOLEDAD
Cada noche en mis sueños siento tus labios en los míos,
siento el roce de tu piel con la mía.
Despierto y todo se ha acabado,
quedando un vacío enorme dentro de mi corazón,
de mi alma y de todo mi ser,
y es entonces cuando deseo poder
sacarte de mis sueños y abrazarte
con todas mis fuerzas,
poder besarte y ser feliz
aunque sea por un instante.
No sabes lo que soy capaz
de hacer o dar por ti,
por estar aunque sea
una sola vez junto a ti,
y disfrutar lo mas que pueda
aquel momento,
por eso soy capaz de incluso
dar mi vida entera a cambio.
Solo una sonrisa tuya
me basta para ser feliz y alegrarme el día,
aunque esa sonrisa dure solo un instante
todas aquellas veces en que me sonreíste
quedaran guardadas en mi corazón
y su recuerdo permanecerá por siempre.
Con todo lo que he sufrido
por este amor he aprendido,
que el dolor de no tener a la persona amada,
no desaparece, ni se va,
sino que es tanto el dolor,
que terminamos por acostumbrarnos a él
y a llevarlo por siempre dentro de nuestro corazón,
nuestra alma, y nuestra mente.
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