sábado, 8 de enero de 2011
Te me acercas
contándome al oído milagros
de miles de leyendas
que quedaron entre tus aguas.
Me salpicas
con espumas inundadas de misterios
de otros tiempos y distancias,
con lamentos de promesas
que perdieron sus palabras
en tus bajamares intensos...
Y yo me acerco y te salpico
sabiéndome tan pequeño,
tan desconsoladamente chico,
tan solo entre mis gentes cotidianas,
que me apabullan tus mareas,
tus olas y tus resacas.
A veces me respondes...
Pero de continuo callas y resbalas
en las arenas de mi playa
que esperan impacientes tus respuestas.
1 comentarios:
Que paciente e impaciente a la vez es el amor verdad? Todo o nada, pero seguir esperando es el amor verdadero.
Besos guapa!
Publicar un comentario