donde reinaba la muerte y la anarquía,
donde nadie conocía la felicidad
y donde la fe ya no existía.
En un mundo donde todo era sufrimiento
y nada parecía cambiar,
el amor para mí era un sentimiento
del que algún día escuche hablar.
Entraste a mi mundo y lo cambiaste,
me enseñaste a ser muy feliz
el amor encontré en un instante
sin quererlo me convertí en tu aprendiz.
Me enamoraste con tu sonrisa
tu voz endulzó este mundo decadente
caí a tus pies al ver tu belleza,
ahora la felicidad y el amor son mi presente.
2 comentarios:
la felicida yegò a ti al ser vista por el mirar de tu amado,esa felicida perdura por el sentido del amor palapante ante los dos muakkkkkkkkkkkkkk
Ahora mi felicidad y el amor son mi presente... que bello amiga, tener eso... si lo tienes cuídalo, llénate de el, y se feliz...
besos de brujilla
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