miércoles, 9 de marzo de 2011
Se desvaneció la musa
Etéreo mundo de la fantasía
Del bardo que a la puerta llama
Al amor romántico que inflama
Su corazón de lirismo y poesía
Más muerta el alma el corazón se enfría
Y lo real que invade su presente
Destroza al bardo cruelmente
Volviéndose el poema, ironía
En su soñar, fatal melancolía
Muere el poeta sin excusa
Sin fábula fantasía ni misterio
Rosas rojas lleva al cementerio
Llorando en su dolor por su extinta musa
1 comentarios:
Qué frágil se siente sin un motivo.
Un gusto pasar, María.
Saludos y linda tarde.
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