De todo lo que te he enseñado
de todo lo que te he dejado
ninguno tiene tanto sentido,
ninguno explica tanto mi pasado…
Cabalgar por sierras y montañas,
Volar alto cual vapor
no sería más que un cáncer
si tengo esto y no su amor.
Mala suerte la mía,
concentrado en su exterior,
cuando lo supe ya era tarde,
ya no estaba en mi interior.
Aunque queme el corazón,
no debes olvidar jamás
que el silencio es protector,
que su secreto es tu verdad.
Te enseñé que de tus penas,
amor debes rescatar,
y que si alguna vez te caes,
debes volverte a levantar.
Te enseñé a no pensar con el corazón,
sino hacerlo con la cabeza
porque el corazón es como el viento,
sin rumbo y sin certeza.
Te enseñé a amar al enemigo
y a creer en tus amigos,
te enseñé a volar sobre las estrellas,
y a vivir cada latido.
Te enseñé a cuidar siempre la vida
sin descuidar nunca a la muerte,
te enseñé a vivir como un niño,
y a no valerte de la suerte.
Tantas cosas te he enseñado
pero una lección quedó pendiente
nunca sabes lo que tienes,
hasta que lo pierdes.
2 comentarios:
Precioso el blog y preciosa la entrada...los sigo con mucho carino...besos
Cubanita
la distancia y el tiempo pone a cada persona y las cosas en el lugar que corresponde , quiere a quien te hace sonreir y a quien no te valoro apartarlo por doloroso que sea...... muy bonito, un escrito que es la cruda realidad . un abrazo
Publicar un comentario