lunes, 26 de julio de 2010
Tengo un rinconcito de buenos recuerdos
guardados en mi memoria,
donde tengo almacenados
sentimientos y sueños, amores e ilusiones
que alimentan mi alma
cuando estoy en soledad.
Todos algún día hemos tenido un amor,
otros sin pensarlo lo tendrán también,
sólo hay que seguir soñando
y aunque sientas un vacío en el alma,
sin perder la calma,
tu corazón empezará de nuevo a latir.
Para no sentirse solo,
guarda en el pensamiento,
los momentos gratos de la vida
y deja que te hablen aún en el silencio
para que cuando te hagan falta
te llenen de regocijo.
¿Y qué hacer con los sufrimientos?
Hay que hacer como los marineros,
tocan un puerto y se van
dejando los pensamientos
a las orillas del mar.
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